En el último número de la revista Tecnoinstalación, nuestro CEO, Javier Ares, comparte su visión sobre el futuro de la Inteligencia Artificial en el sector de la instalación y mantenimiento de sistemas de calefacción, climatización y frío industrial.
Descubre cómo COBERTEC está revolucionando el uso de la IA para optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones y aumentar la eficiencia operativa. Desde la automatización de consultas técnicas hasta la optimización de rutas de vehículos, Javier Ares nos cuenta cómo estas innovaciones están transformando nuestra industria.
Aprende de primera mano cómo la tecnología está cambiando el juego y cómo puedes aplicar estas ideas en tu propia empresa.
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¿Cuál es el estado actual de la Inteligencia Artificial y cuáles cree que son las aplicaciones prácticas que tiene?
La Inteligencia Artificial está en una etapa inicial. Estamos comenzando a comprender las posibilidades que ofrece. Vemos herramientas como Chat GPT, Gemini o Copilot que nos sorprenden por el trato similar al humano que podemos tener con ellas o por las correcciones que hacen a nuestros textos. Resultan curiosas para el público en general, pero en el ámbito empresarial, quienes nos tomamos en serio a la IA, estamos comprobando su real y enorme potencial.
¿Cuál sería ese potencial?
Que no se trata solo de responder correos automática-mente y con apariencia humana, sino principal mente de optimizar y facilitar el uso de la información de que dispone la empresa. Por ejemplo, un responsable financiero podría consultar a través de la IA si el ratio de solvencia de la empresa ha mejorado desde el año anterior y obtener esa información directamente de la documentación existente, sin tener que preocuparse mucho de donde sale la información. En la actualidad, las empresas disponen de gran cantidad de información, desde archivos digitales hasta datos de seguimiento de vehículos. El desafío ya no es la falta de datos, sino cómo gestionarlos de manera efectiva.
¿Y esto es más importante a nivel directivo?
A todo nivel. Te pongo un caso: si quieres optimizar las rutas de los vehículos de tu empresa, puedes recurrir a la IA para que analice una gran cantidad de datos y te ofrezca propuestas de mejora en cuestión de segundos. La verdadera magia de la Inteligencia Artificial radica en su capacidad para procesar grandes volúmenes de información, en un período muy corto y con respuestas que se asemejan al pensamiento humano. Es decir, te proporciona una base sólida en un tiempo récord, lo que simplifica enormemente el proceso de toma de decisiones. Se trata de un cambio radical de la manera en que las empresas manejan la información y toman decisiones.
¿Cómo se aplicaría esto a empresas instaladoras y mantenedoras, especialmente de calefacción, climatización y frío industrial y comercial?
Nosotros nos dedicamos hace veintidós años a este sector, así que ahí tenemos una visión clara de cómo utilizar la IA para mejorar la productividad. El primer punto que yo recomendaría al responsable de tecnología de la instaladora es que no haga un macroproyecto. Que piense en tres o cuatro aplicaciones que podrían resultarle útiles y aprenda de inteligencia artificial en esas dos o tres áreas de la empresa.
¿Por dónde empezaría usted?
Por dotar a la empresa de la capacidad de preguntar contra los manuales de usuario y los manuales técnicos de las máquinas, porque gran parte de su personal trabaja con información técnica sobre las máquinas. ¿Qué tipo de gas hay que poner? ¿A qué presión? ¿Cuál es el modelo de correa que tengo que comprar? ¿Qué repuesto elijo para el presupuesto? Infinidad de datos que necesitas durante tu trabajo.
Podrías utilizar la IA contra un repositorio documentos que contengan datos técnicos de tus máquinas, poniendo esa información en manos de quienes hacen presupuestos, de los técnicos que visitan clientes y de tu equipo de compras. Porque a la hora de comprar material y elegir qué tipo de válvula me hace falta, puedo no saber qué tipo de gas lleva una máquina. Así, simplemente se lo preguntarías a tu chat de IA y obtendrías la respuesta al instante. Nosotros ya hemos montado proyectos con repositorios muy grandes de documentos de máquinas de diversas marcas, a los que preguntamos directamente desde el ERP o la solución móvil. Y eso ya es un ahorro brutal de tiempo. Esa sería la primera cosa que yo implantaría en mi empresa instaladora.
Con eso también ganaría experiencia en su uso.
Exacto. Te pongo otro caso típico: es habitual que un operario compre a un mayorista por mostrador porque está en una obra y necesita un material con cierta urgencia. Luego aparece en la oficina con un albarán que tiene 15, 30, 50 o 100 líneas y alguien en oficina lo recibirá. Esta persona tiene dos opciones: o pasa a mano esa información (pudiendo cometer muchos errores) o pone solo el número de albarán con el importe. Una cosa nos hace perder tiempo y dinero y la otra nos ha-ce perder información. La IA puede perfectamente leer ese documento y convertirlo a un albarán o un pedido directamente en nuestro software de gestión. Imagina la mejora que representa algo así. Ese también fue uno de los primeros proyectos que vimos como fundamental para el sector y en el que nos embarcamos con la IA.
¿Cómo se integraría todo esto?
No es complejo técnicamente. Lo relevante es empezar a recopilar información, por ejemplo, de las órdenes de trabajo, que son fundamentales en nuestro sector. Porque podríamos preguntarle al sistema cuál fue mi rentabilidad en las obras del último mes o año. Tendríamos una especie de business intelligence basado en inteligencia artificial y con menos requerimientos técnicos de configuración. Imagina que puedes coger todas las obras del último año, exportarlas a un Excel y procesarlas con IA. Luego simplemente conversas con ellas, como si fuera un chat, y la aplicación te va de-volviendo información que te cambia por completo la manera en la que tomas decisiones y te convierte en un mejor gerente. En esto es en lo que nosotros nos enfocamos hoy.
Con estos pocos proyectos ya tendríamos más que suficiente para comenzar un 2025 con múltiples aplicaciones de IA en la empresa instaladora y todas integradas a su sistema informático de gestión. Y la rentabilidad de esa empresa, seguramente cambiaría mucho.
¿Se están utilizando aplicaciones de este tipo para la logística o seguimiento de vehículos de técnicos?
Claro. Nosotros, por ejemplo, tenemos integrado un sistema propio de seguimiento de flotas por GPS con el ERP y con inteligencia artificial. Lo que buscamos con esto es lograr automatizaciones y optimizaciones de rutas, para que esta aplicación pueda decirnos, por ejemplo, cómo organizar los 15 clientes que tiene asignado un técnico para el día de hoy en base a los parámetros que he configurado en el sistema. Porque la ruta no se organiza meramente desde el punto de vista de optimizar kilómetros. Debemos gestionar prioridades, urgencias, compromisos contractuales, etc. Y todo eso debemos tenerlo en cuenta.
Además de esa automatización, ¿se podría seguir interactuando con ese programa de IA?
Por supuesto. Lo bueno de la IA es que siempre va su-mando posibilidades. A esa aplicación que comentábamos para la parte logística, le puedes dar una indicación de voz o texto como a Chat GPT. Una vez que ya te ha configurado las rutas con todos esos parámetros, le podrías decir que tenga en cuenta que cuando visitamos a tal supermercado tenemos un rango de atención de menos de cuatro horas y que para tal o cual tipo de tareas necesito que vaya un especialista. De esa forma, estarías elaborando prompts cada vez más complejos que optimizarían al máximo tu capacidad de trabajo.
Por cierto, un prompt es un conjunto de instrucciones que damos a la inteligencia artificial y, una vez que vemos su resultado y estamos conformes, podemos guardarlo y dejarlo preconfigurado, para que esta gran operación logística quede resuelta dándole simplemente a un botón. Esa organización de rutas podría resultar una optimización brutal.
Sí que marca una diferencia respecto a lo que conocíamos hasta hoy.
Y te digo más. Puede que a las 11 de la mañana sur-ja un nuevo aviso urgente y le tengamos que decir al sistema que reprograme todas las rutas, considerando ese inconveniente puntual. Y esta gestión inteligente, que ha aprendido de nosotros, lo haría en un instante.
Normalmente uno piensa que las aplicaciones son pequeños programas para el móvil, pero parecen bastante más que eso. Sí, pero también podemos hacer esto desde el móvil. En nuestro software, que es el que conozco, tenemos integrados los reglamentos del RITE, IDAE y RSIF, para la gestión de las máquinas. El sistema nos podría pro-poner fácilmente qué reglamento debemos aplicar cada vez que dé de alta una nueva máquina para mantener, porque él ya cuenta con todas estas condiciones y la IA podría aplicarlas directamente.
Nosotros luego podremos asignar o quitar revisiones manualmente, pero ya tendríamos gran parte del trabajo hecho. Piensa lo que es esto cuando tienes que dar de alta 50 máquinas porque acabas de cerrar un acuerdo con un hospital o un hotel. Simplemente cargas el modelo y la marca y se le aplican por IA los planes de mantenimiento de cada una. En nuestros sistemas estas operaciones están cada vez más integradas y resueltas, incluso desde la aplicación móvil.
¿La IA ha cambiado también vuestro negocio?
Creo que es al que más ha cambiado, al de las empresas tecnológicas. Por eso, nosotros nos lanzamos de lleno a trabajar con ella, porque sentimos que tenemos también la obligación de conocer para asesorar a nuestros clientes. Y la principal forma que le damos a este servicio es el de consultoría. Nosotros trabajamos con clientes que ya tenían nuestras soluciones, pero también con nuevos clientes que quieren saber cómo pue-den mejorar sus gestiones aplicando inteligencia artificial. Y esto es algo que verdaderamente nos apasiona.
La IA ya no es solo un concepto futurista, es una realidad tangible que está transformando industrias ente-ras. Estamos aquí para asegurarnos de que las empresas no solo adopten esta tecnología, sino que lo hagan de manera efectiva y con un impacto positivo en sus resultados.
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